Planteos de oyentes de Alerta Urbana al Insssep para agilizar derivaciones y medicamentos
Se efectuaron este martes.
Este martes, en Alerta Urbana, se expusieron dos situaciones de gravedad vinculadas al funcionamiento del Insssep, la obra social provincial, que dejaron en evidencia complicaciones administrativas, demoras y presuntas falencias en el suministro de insumos y medicamentos esenciales.
La primera denuncia fue realizada por Rocío Luque, vecina del barrio Villa del Oeste de Resistencia, quien relató el delicado estado de salud de su madre, diagnosticada con osteomielitis crónica, una grave infección ósea que —según afirmó— se originó tras una mala praxis por parte de un equipo de traumatólogos locales.
La mujer explicó que en enero le colocaron una prótesis que terminó infectándose, lo que derivó en la necesidad de retirarla meses después y reemplazarla por espaciadores. La infección —detalló— sigue activa y representa un riesgo inminente de sepsis generalizada.
Tras una gestión extensa y compleja, finalmente lograron que un establecimiento de Buenos Aires aceptara tomar el caso y otorgara un turno de cirugía urgente para este viernes. Sin embargo, Rocío denunció que la derivación aún no puede concretarse porque el Insssep no autorizó los insumos necesarios para la intervención.
"Sin esos insumos no nos dan la derivación, y tenemos que viajar mañana. Si perdemos este turno, el próximo recién sería en mayo del año que viene", advirtió con preocupación.
La familia aguardaba en el propio instituto la llegada del titular de una ortopedia para lograr, junto a las autoridades, una respuesta inmediata.
PARKINSON
El segundo reclamo llegó de la mano de Carlos Cerasuolo, un hombre que convive con Parkinson desde hace diez años. A pesar de contar con certificado de discapacidad y el derecho a recibir su medicación de manera gratuita, Carlos aseguró que desde hace una semana el Insssep no le entrega Levodopa, un fármaco esencial para controlar los síntomas.
El paciente indicó que consulta directamente por teléfono para evitar trasladarse, y que la respuesta siempre es la misma: no hay stock porque no se está pagando a los proveedores.
"No es que no se consigue: no pagan. Hay un desmanejo en la central", afirmó Carlos. Incluso ironizó diciendo que él mismo podría actuar como auditor "gratis" para revisar las irregularidades.
La situación lo tiene en un estado de profunda preocupación, ya que la interrupción del tratamiento provoca un deterioro rápido en su salud.