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Controversia por una decisión del BCRA que habilita débitos en cuentas con asignaciones

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) avanza en la restitución del débito automático interbancario para el cobro de préstamos, una herramienta que había sido prohibida en 2020 para evitar abusos de prestamistas informales. La medida, que según fuentes del organismo se habilitaría "en menos de un mes", fue anunciada por el director del BCRA, Pedro Inschauspem, durante el Argentina Fintech Forum.

La restricción vigente desde la Comunicación A6909 había sido implementada cuatro años atrás, luego de detectarse que "fintech o pseudomutuales" vaciaban cuentas bancarias de beneficiarios de prestaciones sociales para cobrar cuotas atrasadas con tasas consideradas usurarias. El mecanismo había permitido a entidades no reguladas retirar fondos directamente de cuentas sueldo, AUH o asignaciones familiares, lo que motivó su prohibición.

El regreso del débito directo se da en un contexto de morosidad récord. Según el último informe del BCRA, la mora en préstamos personales trepó al 6,6%, el nivel más alto desde 2010. En paralelo, y ante la caída del consumo, el uso de tarjetas de crédito para compras en supermercados pasó del 39% al 46% en el último año.

La decisión despertó críticas. El expresidente del BCRA, Miguel Pesce, alertó en declaraciones a Página/12 sobre el riesgo de que beneficiarios de programas sociales vean descontado su único ingreso:
"¿Cómo vas a permitir que a alguien que el Estado le deposita plata para que coma, una empresa financiera se la debite por un crédito?", cuestionó.

El exfuncionario advirtió además que, a diferencia de un embargo judicial, no existe un tope mensual para los débitos, lo que podría derivar en situaciones extremas:
"Vamos a terminar con gente desesperada que le van a sacar plata de la AUH", alertó.

Mientras el BCRA trabaja en los detalles de la reglamentación, organizaciones sociales y especialistas ya expresan preocupación por el impacto que podría tener la medida sobre los sectores más vulnerables del sistema financiero.