Gran desigualdad fiscal: Neuquén lidera la capacidad de gasto mientras otras provincias dependen de fondos nacionales
Un informe del IARAF revela que algunas provincias cuentan con una recaudación propia tan grande como para sostener su gasto, mientras que otras dependen casi por completo de transferencias no automáticas de la Nación.
La capacidad financiera de las provincias argentinas presenta una desigualdad profunda, según un reciente análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). El informe combina los ingresos tributarios provinciales y las regalías por recursos naturales para estimar cuánto puede gastar cada jurisdicción por habitante.
Neuquén encabeza el ranking gracias a sus recursos hidrocarburíferos, que le aseguran una recaudación altísima y una independencia fiscal significativa. Le siguen provincias como Santa Cruz y Chubut, que también se benefician de regalías.
Por el contrario, jurisdicciones como Santiago del Estero, Formosa, Corrientes, La Rioja y Jujuy tienen una capacidad de gasto mínima: su recaudación propia es baja y prácticamente no cuentan con regalías que les den margen financiero.
El panorama se complica aún más cuando se consideran los fondos no automáticos que la Nación envía a las provincias. En lo que va de 2025, esos envíos tuvieron un recorte de casi el 80%, según datos de consultoras especializadas, lo que ha obligado a muchas provincias a reducir su gasto para mantener el equilibrio presupuestario.
Este ajuste se ve también del otro lado: aunque las transferencias automáticas por coparticipación subieron un 3,5% real en los primeros seis meses del año, no alcanzaron a compensar la caída en otros fondos.
La conclusión es clara: existe una brecha fiscal estructural entre provincias. Algunas tienen recursos para sostener sus políticas sociales y de infraestructura sin depender tanto de la Nación, mientras que otras están al límite. Este desequilibrio no sólo afecta su autonomía financiera, sino también su capacidad para planificar inversiones de largo plazo.