La Nación evalúa convocar a la CGT antes de avanzar con la reforma laboral
La Casa Rosada considera invitar a la cúpula sindical para buscar consenso, valorando el nuevo perfil de las autoridades obreras.
El Gobierno nacional se encuentra en la etapa de evaluación de un movimiento estratégico en su agenda legislativa: convocar a la Confederación General del Trabajo (CGT) a una reunión antes de presentar formalmente el proyecto de reforma laboral en el Congreso. La intención detrás de este acercamiento es clara: intentar construir un puente de diálogo y buscar algún nivel de consenso con el movimiento obrero antes de impulsar una de las iniciativas más sensibles del Poder Ejecutivo.
Fuentes oficiales indican que esta decisión está fuertemente influenciada por la percepción del nuevo liderazgo en la central obrera. El Gobierno ve con mejores ojos y considera más propicio para la negociación el perfil de las flamantes autoridades de la CGT. Este factor ha renovado la esperanza oficialista de poder avanzar en una "modernización" del sistema de empleo, a pesar de los contactos y diálogos fallidos que se registraron en el pasado con la conducción anterior.
De concretarse, este encuentro marcaría un hito en la relación entre el Gobierno y los gremios, al ser un intento deliberado de desactivar tensiones y negociar los términos de la reforma antes de que esta tome estado parlamentario. Se espera que la propuesta oficial de cambio en la legislación laboral, que se redacta en estricto hermetismo, incluya puntos clave que el oficialismo considera necesarios para fomentar la inversión y la creación de empleo.