Colapso del sistema urbano: las empresas de colectivos en el AMGR, al borde del cierre
El conflicto en el sistema de transporte urbano del Gran Resistencia volvió a escalar y pone en riesgo más de 500 puestos de trabajo. La empresa San Fernando notificó que iniciará su propio Proceso Preventivo de Crisis (PPC), mientras que TCM se sumará a ERSA Urbano en la aplicación de medidas que incluyen suspensiones rotativas y posibles despidos, ante la falta de respuestas oficiales frente al deterioro económico del sector.
La situación expone una crisis generalizada dentro del Sistema de Transporte del Área Metropolitana (Sitam), con negociaciones que se están llevando adelante empresa por empresa y sin mediación directa de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor del Chaco (Cetach).
Empresas en crisis y salarios deteriorados
Los problemas comenzaron con ERSA Urbano, principal operadora del sistema, y la UTE TCM, que en agosto iniciaron un proceso preventivo de crisis por la "imposibilidad de sostener los costos operativos" ante el congelamiento tarifario y la falta de actualización de los subsidios nacionales y provinciales.
Ahora, San Fernando sigue el mismo camino, lo que marca un punto de inflexión en la estabilidad del servicio urbano.
El acuerdo firmado por ERSA y TCM, vigente hasta el 30 de noviembre, fijó un esquema de pago del 90% del salario como no remunerativo y el 10% en blanco, calculado sobre la escala salarial de enero —no la de mayo—.
Además, los choferes cumplen jornadas reducidas, de unos 18 días de trabajo por mes, lo que implica la pérdida del viático diario, estimado entre $8.000 y $10.000. En total, perciben alrededor de $1 millón de bolsillo, frente a los $1,3 o $1,4 millones que deberían cobrar según la escala actualizada.
Aun con ese esquema transitorio, las empresas no lograron estabilizar su situación financiera. Por eso, San Fernando presentó su propio proceso ante la Dirección Provincial de Trabajo, en busca de un acuerdo similar.
"El sistema está obligado a achicarse"
Desde la Cetach aclararon que no intervienen directamente en los conflictos, ya que cada firma lleva adelante sus gestiones y decisiones en forma independiente.
La falta de actualización tarifaria y la demora en los subsidios colocan a las empresas en una situación límite. Con una recaudación que no alcanza a cubrir los costos mínimos, las operadoras aseguran que el sistema "está obligado a achicarse" y advierten que no podrán sostener los niveles actuales de personal y frecuencia si no llega un alivio económico antes de fin de mes.
El 30 de noviembre aparece como un punto crítico: si la UTA no acepta una extensión de las suspensiones rotativas o una reestructuración temporal, las empresas anticipan que no podrán garantizar la continuidad del servicio desde diciembre.
Líneas afectadas
Las medidas impactan en casi todo el corredor urbano.
ERSA opera las líneas 204, 205, 107, 101, 2, 9 y 106.
TCM, las 8, 12, 206, 111 y 3.
San Fernando, las 5 y 207.
Solo las líneas 110 y 104 quedarían, por ahora, fuera de los procesos de crisis.
