Milei y Villarruel protagonizan un duro distanciamiento
En Casa Rosada aseguran que el vínculo está roto. Además, tildan de "traidora" a la titular del Senado que buscan contener con la figura de Bullrich.
Tras lograr la "plebiscitación" de su gestión, el presidente Javier Milei ha iniciado una segunda etapa marcada por la búsqueda de nuevas alianzas y una sorprendente apertura al diálogo, incluso con figuras que previamente había calificado duramente.
Esta nueva postura incluye un acercamiento notorio con el PRO, buscando una alianza estratégica con actores que comparten su programa económico. En contraste, la misma decisión de acercamiento político ha servido para sentenciar definitivamente su relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuyo vínculo es considerado "irrecuperable" por el entorno presidencial.
El pragmatismo de Milei se evidenció con una visible "tabula raza" en sus relaciones políticas. El mismo domingo de la elección, elogió a Mauricio Macri por el "Pacto de Acassuso", y luego de un llamado telefónico, reeditaron el encuentro de las "milanesas con ensalada" en Olivos. Además, el presidente dejó de lado los insultos de "traidor" contra el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al recibirlo sin sobresaltos en la cumbre de gobernadores, reconociendo su debilidad legislativa y la necesidad de "avanzar" con él.
Sin embargo, en Balcarce 50 se encargaron de diferenciar claramente la situación política: "No es la misma situación la de Villarruel que la de Jorge Macri", explicó un funcionario a Noticias Argentinas. La titular del Senado configura un "caso irrecuperable" para el libertario. La acusación es grave y rotunda: "Victoria intenta voltearnos para asumir y fue una traidora desde principios de 2023 sin importarle el futuro de todos los argentinos de bien", sentenció la fuente, ratificando un sentimiento de desconfianza que ya había expresado el propio Milei en julio, cuando la tildó de "bruta traidora" por avalar una ampliación presupuestaria.
La tensión entre los integrantes de la fórmula presidencial se hizo pública con el gesto de dejar de seguirse en la red social Instagram la semana pasada, una nueva señal de la ruptura. En ese contexto, la vicepresidenta aprovechó la virtualidad para lanzar dardos sutiles contra el Poder Ejecutivo, likeando comentarios que la postulaban como candidata presidencial en 2027 y sentenciando: "Lo importantes es que los ciudadanos sepan que no robo, laburo mucho y con responsabilidad y que no he realizado ninguna traición. El resto son chismes de panadería". No obstante, la administración de Milei parece desinteresada, vaticinando que su "final será Pato [Bullrich] en el senado enloqueciéndola", celebrando el inminente desembarco de la ministra de Seguridad como jefa del bloque oficialista.