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18 de julio de 2025
Cámaras empresarias y centrales obreras coincidieron en la importancia de la infraestructura para dinamizar la producción nacional.
En medio de las múltiples advertencias por el cese de la obra pública y su repercusión sobre las rutas nacionales, el sector empresarial y el sindicalismo coincidieron en que la infraestructura es uno de los principales pilares para el desarrollo productivo argentino.
La coincidencia se dio durante la jornada “Construir competitividad: potenciar el futuro”, organizada por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) en el marco de la Expo Rural 2025, donde las cámaras del G6, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) hicieron foco en el deterioro de rutas y obras clave que limitan la capacidad de crecer, exportar y generar empleo.
“El campo produce, pero sin caminos ni logística no puede crecer. La infraestructura lleva años abandonada y eso nos frena”, afirmó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y titular pro tempore del CPI. Hace pocos días, Pino había encabezado una reunión con el presidente Javier Milei en la que se tocaron estos temas y la baja de las retenciones.
Con matices, su diagnóstico fue replicado por representantes de todos los sectores participantes, quienes pusieron en agenda la urgencia de invertir en rutas, transporte y conectividad para evitar que Argentina quede rezagada frente a otros países.
En efecto, la autoridad máxima de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, advirtió que muchas obras están obsoletas o directamente paralizadas. “El Estado prioriza el gasto corriente por sobre la inversión. Hay rutas que el sector privado no va a tomar, y obras que podrían reactivarse con fondos internacionales o del FGS de ANSES. El Estado debe usar fondos ya recaudados y asumir su rol, porque el privado no puede cubrir todo”, planteó.
Desde el mundo financiero, el responsable de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, también vinculó la infraestructura con la competitividad: “El mercado de capitales debe financiar la infraestructura que falta. No podemos seguir cargando con el déficit acumulado en rutas y obras”.
En la misma línea argumental opinó Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA). Bajo su perspectiva, sin estabilidad y seguridad jurídica, no podrá sostenerse el incipiente crecimiento del crédito hipotecario, mediante el cual "3.500 familias por mes acceden a su casa".
El reclamo se repitió entre los industriales y comerciantes. Rodrigo Pérez Graciano, de la Unión Industrial Argentina (UIA), consideró que “la infraestructura es un factor clave del ‘costo argentino’" y proyectó que "sin mejoras en este aspecto, no habrá desarrollo ni competitividad”.
Mario Grinman, titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), se expresó en igual dirección: “Sin confianza y previsibilidad no habrá inversiones ni obras. Debemos asumir la realidad si queremos liberar el potencial del país”.
Obra pública en la Argentina: cuánto hace falta para crecer y por qué el Estado sigue siendo clave
POSTURA SINDICAL
No obstante, el mensaje más fuerte llegó desde las centrales obreras. Cristian Jerónimo, de la CGT, aseguró que “la infraestructura es clave para el crecimiento” y pidió que el Estado cree “condiciones donde el trabajo sea el gran ordenador social”.
Por su parte, Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, remarcó: “Creemos fervientemente en la infraestructura como motor del desarrollo. Construir competitividad genera trabajo digno y de calidad. El Estado debe arbitrar el diálogo entre capital y trabajo para garantizar equilibrio”.
Durante la jornada, distintos paneles profundizaron en aspectos técnicos y estratégicos. Se debatió sobre la infraestructura productiva como base para el crecimiento sostenido, el empleo formal y el desarrollo competitivo. También se abordaron temas como la infraestructura hídrica, clave para el ordenamiento territorial y la adaptación al cambio climático, y la relación entre logística, conectividad y costos exportadores.
El evento cerró con una demostración de herramientas de inteligencia artificial aplicadas al monitoreo de infraestructura en el sector agroindustrial, presentada por el Área de Pensamiento Estratégico de CAMARCO. La tecnología, coincidieron los expertos, puede ser un aliado esencial para optimizar la inversión en obras y garantizar su impacto productivo.