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Es cartonero e inventó su propio "carrito-colectivo" mientras persigue su sueño de ser chofer

Un joven del conurbano bonaerense se las ingenió para seguir manteniendo a su familia. "Lo voy a lograr, olvidate", dijo.

En el barrio La Esperanza de Virrey del Pino, La Matanza, circula un singular vehículo que ha captado la atención de todos: un carro-colectivo construido por Alejandro Ezequiel Abad, un joven de 23 años que mientras trabaja recolectando cartones persigue su sueño de convertirse en conductor de colectivo. 

Con una hija de dos años y una pareja que lo apoya, Alejandro ha demostrado que la creatividad y la perseverancia pueden transformar hasta las labores más humildes.

"Mi sueño es ser colectivero y por eso inventé el carro-colectivo", explica Alejandro, quien diseñó su vehículo con parabrisas, espejos retrovisores -conseguidos gracias a amigos conductores- y una cabina techada con una antigua pileta de lona.

Esta ingeniosa construcción no solo le protege del sol y la lluvia, sino que se ha convertido en su herramienta de trabajo diaria, según consignó un artículo periodístico publicado recientemente en TN.

La dedicación de Alejandro al cartoneo le permite juntar entre 3.000 y 4.000 kilos de cartón cada 20 o 25 días, actividad que complementa con su trabajo como instalador de cámaras de seguridad. Todos sus ingresos los destina a construir su casa y ahorrar para comprar un terreno que le asegure un futuro a su hija.

"De muy chico trabajo. Desde los seis o siete años empecé en un supermercado embolsando las compras de la gente", recuerda. A pesar de haber crecido en un entorno con múltiples riesgos, siempre eligió el camino del trabajo honesto: "En la calle pasan un millón de cosas, pero siempre supe lo que está mal y lo que está bien".

Con la determinación que lo caracteriza, Alejandro asegura: "Lo voy a lograr, olvidate. Hasta no ser colectivero no voy a parar". Mientras tanto, su carro-colectivo sigue rodando por las calles de Virrey del Pino, testimonio de que los sueños pueden construirse con esfuerzo, ingenio y dignidad.