River arranca la semana del Superclásico con la duda de Montiel
Marcelo Gallardo enfrenta un rompecabezas para armar el equipo: lesiones, dudas y la presión de cortar la racha negativa antes de visitar a Boca.
River transita un delicado momento futbolístico y la previa del Superclásico llegó con otra mala noticia: Facundo Colidio sufrió un desgarro y quedó descartado para el partido más esperado del año. El delantero, que se lesionó en la derrota ante Gimnasia, se sometió a estudios médicos el lunes y los resultados confirmaron lo peor: estará al menos tres semanas afuera de las canchas.
La baja de Colidio se suma a la preocupación por Gonzalo Montiel, que arrastra un esguince de rodilla izquierda y recién entre jueves y viernes será exigido para saber si puede estar entre los convocados para el domingo en la Bombonera. El defensor no jugó en la derrota ante Gimnasia y su presencia es una incógnita que mantiene en vilo a todo River.
El panorama de Gallardo: lesiones, dudas y presión máxima
El plantel tuvo día libre el lunes, pero el martes por la mañana volverá a entrenar en el River Camp. Marcelo Gallardo sabe que no tiene margen de error: River llega golpeado, con cuatro derrotas seguidas en el Monumental y una crisis futbolística que no da respiro. El DT deberá armar un equipo entre lesiones, rendimientos bajos y la urgencia de ganar para cortar la mala racha y seguir con chances de clasificar a la Copa Libertadores 2026.
En defensa, al menos, hay una pequeña luz: Lautaro Rivero, Lucas Martínez Quarta y Marcos Acuña no fueron amonestados y podrán jugar ante Boca.
La delantera es el mayor problema para Gallardo. Además de la baja confirmada de Colidio, Sebastián Driussi sigue en duda por una distensión muscular y está más afuera que adentro del Superclásico. Si no llega, el DT deberá decidir entre Miguel Borja, apostar por un juvenil como Ian Subiabre o jugar con Maxi Salas como único punta.
El colombiano quedó en el ojo de la tormenta tras errar un penal en el instante final del partido con Gimnasia y los rumores de su futuro fuera del club son cada más más fuertes. Tras el partido, hizo un descargo por redes sociales: "No quisiera estar pasando por este tiempo de desierto, pero esto aún no termina. Queda mucha historia por contar y tengo la certeza de que saldré victorioso".
En medio del clima tenso, surgió otra versión que sacudió el mundo River. El flamante presidente Stefano Di Carlo habría decidido dejar en suspenso la definición del futuro de Gallardo. El DT, que atraviesa su momento más difícil desde que volvió al club, sabe que una derrota ante Boca podría dejarlo al borde de la salida.
River arranca la semana más caliente del año con un plantel golpeado, dudas en todas las líneas y la obligación de dar un golpe de efecto en la Bombonera. El martes, Gallardo reunirá al grupo para una charla clave: necesita respuestas anímicas y futbolísticas para evitar que la crisis se profundice y para soñar con la clasificación a octavos del Clausura y a la Copa Libertadores del próximo año.